A veces, durante nuestras vidas, nos toca encontrar un nuevo propósito, uno completamente diferente del que pensábamos nos correspondía. Puede que hayas llegado a la conclusión de que una taza está destinada a cumplir un objetivo simple y es muy probable que te equivoques. Esta taza, por ejemplo, aunque nunca podrá ser usada como una verdadera taza, ha ayudado a salvar vidas, ha mejorado la salud de miles de personas y ha dado esperanza a muchas comunidades alfareras de México. Esta es su historia.

 

Pure Earth México trabaja contra la intoxicación por plomo en el país y desde que inició sus labores en 2009, identificó que la principal fuente de contaminación procedía de los alimentos preparados en piezas de barro vidriado con plomo. Actualmente, sólo el 1% de la alfarería vidriada que se produce en el país es libre de plomo. Esto ha afectado a la salud de los niños y pone en riesgo la supervivencia de este oficio que es un tesoro cultural de México para el mundo.

Pure Earth México implementó el programa de país Barro Aprobado, para prevenir la intoxicación por plomo y proteger el oficio alfarero, que es el sustento de miles de comunidades de escasos recursos. El primer reto fue desarrollar un esmalte sin plomo que se adaptara a los métodos de producción tradicionales. Así comienza la historia de la taza, con miles de experimentos, ensayos y piezas de barro rotas. El nuevo esmalte tuvo que superar todas las pruebas de calidad, adecuarse a las temperaturas de los hornos tradicionales, soportar los disolventes, las interminables horas de cocción en los fogones de los hogares mexicanos y, lo más importante, garantizar la seguridad a todos los usuarios.

 

Esta taza, como muchas otras, no superó todas las pruebas por lo que nunca pudo utilizarse como taza, pero pasó a formar parte de la historia, desempeña un papel importante en la creación de un mercado de alfarería libre de plomo y es la promesa de que todos los niños podrán alcanzar su máximo potencial y mejorar su salud sin plomo en el cuerpo. ¡Qué gran propósito para una taza!

 

Aún falta mucho por hacer, tener el esmalte libre de plomo fue un primer paso. Ahora enfrentamos el reto de que esté disponible, que pueda ser usado por las comunidades y que las piezas de alfarería no solo sean libres de plomo sino que también pasen las pruebas de resistencia a ácidos débiles. Necesitamos el apoyo de empresas socialmente responsables comprometidas con la salud de la niñez y que incluyan dentro de sus programas de asistencia social el impulso de comunidades alfareras libres de plomo ¡Su ayuda es muy urgente!